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REDACCIÓN

Con la pausa de actividades por la pandemia actual, en México se cerraron al inicio del confinamiento social 19 mil espacios relacionados con la cultura (cines, auditorios, teatros, museos, espacios arqueológicos); en tanto que en el mundo los sectores culturales que conforman lo que se conoce como economía creativa, producían dos mil 250 millones de dólares y 30 millones de puestos de trabajo, lo cual también se interrumpió.

Tras plantear este panorama, Pablo Raphael, director general de Promoción y Festivales Culturales de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, consideró que ante esa situación es necesario no sólo “reconocer que la cultura recompone el tejido social, ayuda a construir la paz y es un elemento fundamental para el desarrollo de los pueblos”; sino además entenderla como un eje transversal de sostenibilidad que toca todos los temas, como igualdad, medio ambiente, pobreza e incluso género.

Pablo Raphael participó la noche del jueves 15 en la charla “Cultura y sociedad. Pandemia y futuro”, realizada en el séptimo día de actividades de la Feria Internacional del Libro en el Zócalo Virtual 2020 (FIL Zócalo Virtual), junto con responsables de cultura y creadores de Argentina, Bolivia y México, en una sesión moderada por Inti Muñoz, director general de Organización y Desempeño de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.

La pandemia, indicó además Raphael, “vino a visibilizar una realidad preexistente y vino a agudizarla de forma tremenda”; por ello, aseguró, es necesario llevar la agenda en un sentido distinto, de cooperación y colocando a la cultura en el centro, al nivel de las políticas de salud o de empleo.

Inti Muñoz comentó que la situación actual “nos lleva a pensar que en el centro deben estar los derechos humanos y entre ellos están los derechos culturales”, y destacó que en el tránsito de lo presencial a lo virtual en materia cultural, en la Ciudad de México se desarrolló la plataforma digital Capital Cultural en Nuestra Casa que ha recibido 65 millones de hits y ha tenido 18 millones de visitantes.

Por su parte, Wilma Alanoca, exministra de Cultura de Bolivia, dijo que en su país se vive una situación excepcional desde 2019, pues la economía prácticamente se paralizó, lo que se agravó con la pandemia. “En junio pasado, el gobierno actual cerró el Ministerio de Cultura como una medida de austeridad; hubo protestas pero no se ha logrado retornar al funcionamiento de esta institución”.

La pandemia, añadió, también ha mostrado las diferencias entre un Estado neoliberal y uno progresista, pero además ha evidenciado “un consumo cultural dominante que está dando como producto un ser humano con ciertos valores, y ahora vemos que no somos tan solidarios”. Por ello, agregó, debe haber un replanteamiento del papel que juega la política cultural, la sociedad y el ciudadano, y se debe considerar a la cultura como bien de primera necesidad, como un eje principal, para caminar “a una supuesta vuelta a la normalidad”.

Wilma Alanoca indicó también que se requiere de “una política transversal cultural y enfocarnos en que la cultura es un eje estratégico para salvar vidas; no sólo debe verse como lo más sofisticado de la literatura y otras artes, sino también que cultura es tu identidad, la unidad, los valores que practicas. Dentro de ello, en este contexto, en Bolivia hay mucho por hacer, pero en primer lugar hay que restituir el Ministerio de Cultura para reconstruir y dialogar entre todos”.

En tanto que Lucrecia Cardoso, secretaria de Desarrollo Cultural del Ministerio de Cultura de Argentina, indicó que en su país se trabaja en una política de asistencia a los diversos sectores de artistas, trabajadores de la cultura, circuitos de exhibición y espacios independientes; asimismo, se ha trabajado ya en los protocolos de vuelta a las actividades, dentro de los cuales la virtualidad es un reto enorme.

“Tiene que ver con ordenar el espacio digital y trabajar en una regulación legislativa para hacer frente a la brecha digital, que es un gran tema que tiene que ver con otros derechos esenciales. En Argentina tenemos ese pendiente y también hay otro en cuanto a las herramientas de acceso a ese mundo digital; estamos asumiendo ese desafío y también el de igualar la cancha en cuanto a la producción de las industrias culturales”, agregó.

Finalmente, el escritor Jorge F. Hernández, agregado cultural de México en España, expresó que se debe aprender de la situación y aprovechar el hecho de que la transmisión por internet de actividades culturales permite llegar a más personas. “Creo que este periodo de la pandemia es un propedéutico para entender que lo presencial quizá vuelva, pero que lo que permanece es lo fugitivo”, remató.

La Feria Internacional del Libro en el Zócalo Virtual 2020 comparte, a través de transmisiones continuas de 12 horas, a partir de mediodía, diversas presentaciones de libros, charlas, homenajes, seminarios y una amplia oferta de actividades para niñas y niños hasta el 18 de octubre, en las redes sociales de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México (FacebookTwitter y YouTube). La programación completa, además de Tienda de Libros y un directorio de Librerías de Barrio están disponible en el sitio web: www.filzocalo.cdmx.gob.mx.

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