Robert Klein, CEO de Bundesliga International: “Fue un gran reto, pero fue uno donde Bundesliga pudo probar su cultura y su filosofía…”

El CEO de Bundesliga International, Robert Klein, detalló a Sports Pro los retos que significó ser la primera liga europea en regresar a la actividad.

El 16 de mayo marcó el retorno del futbol de máximo nivel en el ámbito mundial. La Bundesliga estableció los estándares para el resto de las ligas de Europa. Con los ojos del mundo sobre ella, la máxima categoría del futbol alemán respondió con la implementación de lo que hoy conocemos como la ‘nueva normalidad’.

Estrategias para mantener a los fans lejos de los estadios, reducción de mascotas y chicos recogebalones, reporteros con máscaras, micrófonos cubiertos con plástico, además de la restricción para que los jugadores se bañaran en los vestidores son algunas de las medidas que se aplicaron.

El ‘Concepto Médico’, diseñado por la Bundesliga y la DFL, es un documento de 50 páginas, que cimentó las bases para algo que en los últimos meses se ha vuelto cotidiano.
“Fue un proyecto sumamente complejo, que requirió una enorme cantidad de trabajo independiente de todos los interesados. Tenemos 16 estados en Alemania, y cada uno es responsable de sus propias medidas y regulaciones de salud, así que tuvimos que lograr que los 16 estuvieran de acuerdo. Si uno no hubiera estado de acuerdo, iba a ser muy complicado poder organizar los partidos”, explicó Klein a la publicación.

El ejecutivo explicó que la Bundesliga contó con sus propias pruebas de COVID-19, aparte del medio millón a las que el gobierno de Alemania se comprometió con sus habitantes.
“Los partidos se hicieron en los estadios, los equipos tenían que viajar y eso nos obligaba a tener la facultad de trasladarnos entre los estados con su permiso. Establecimos una fuerza médica de trabajo a los pocos días de la suspensión de la liga el 13 de marzo.
Era muy importante crear el plan de acción para permitir que funcionara para los jugadores, staff y cualquier involucrado. Además, de que no restara capacidad de pruebas a la sociedad, siempre fue la regla número uno”.

La luz verde llegó el 7 de mayo, con un tope de 300 personas en cada estadio, lo cual incrementaba el reto para la presentación del producto y la transmisión con los mismos estándares antes de la cuarentena.

Ser los primeros representó una importante responsabilidad, pero el público respondió de una forma “abrumadoramente positiva”, el resultado fue divulgado por la Bundesliga tanto en inglés como en alemán.
“Nuestro departamento de asuntos internacionales estuvo en contacto con ligas de todo el mundo, – no sólo de fútbol – para compartir la experiencia”, agregó Klein.

La Bundesliga, sus clubes y jugadores, así como la DFL también dieron de que hablar con donaciones significativas para las entidades con menores ingresos. Como los nueve millones de euros que donó la DFL a la tercera división, la Frauen-Bundesliga femenil y los sectores amateur del futbol alemán.

Además, el Bayern Münich, Borussia Dortmund, Bayer 04 Leverkusen y el RB Leipzig crearon un fondo de otros 20 millones para aquellos con menores recursos y los que integran la Bundesliga 2.
Jugadores como Leon Goretzka y Joshua Kimmich también lograron recaudar más de 4 millones de euros para instituciones y caridades sociales con la iniciativa #WEKICKCORONA.

Para Klein, la unidad fue clave para lograr ser los primeros en reactivar durante la pandemia y espera que otras entidades deportivas sigan el ejemplo.
“La etapa de pruebas continúa, pero en general, tener los deportes de vuelta en la pantalla y un mapa potencial que puede ser compartido y adaptado para deportes individuales y locaciones es muy gratificante.
Es un mensaje muy poderoso ver jugadores, clubes y socios trabajar juntos en un momento de crisis para entregar fútbol de primera calidad para los fans alrededor del mundo”, explicó Klein.

A pesar del éxito de actividades realizadas con socios como Electronic Arts en el Bundesliga Home Challenge, el uso del material de archivo, que la Bundesliga controla a nivel producción y contenido, el encargado del desarrollo global de la liga asegura que todavía vendrán más cambios y adaptaciones luego de la pandemia.
“Fue un gran reto, pero fue uno donde Bundesliga International pudo probar su cultura y su filosofía, que es trabajar directamente con sus socios, interactuar con ellos y encontrar soluciones a corto plazo. Somos dueños de toda la cadena de propiedades y nuestro diseño permite soluciones creativas y flexibles”, detalló.

En palabras de Klein, la siguiente etapa, requiere de “mucha suerte y el fuerte manejo de proyectos que los alemanes hacen tan bien”, y se compone de actividades para incentivar el regreso de los fans a las tribunas cuando las condiciones lo permitan o la explotación de los derechos globales de transmisión, pues existen algunos mercados en Asia, Latinoamérica, África y Medio Oriente donde ha crecido el interés y se encuentran en periodos de negociación.

La próxima temporada de la Bundesliga está programada para arrancar la tercera semana de septiembre, una vez que las competencias de la UEFA hayan finalizado.